CINCO ACUERDOS PARA EL CONSENSO
Los resultados de las elecciones del pasado 20 de diciembre plantean un
escenario político inédito en la historia de nuestra democracia. Los españoles
nos han transmitido un mensaje claro, pidiéndonos que hagamos un esfuerzo
para escucharnos los unos a los otros y para compartir tareas.

El Partido Popular y su candidato, Mariano Rajoy, desde la responsabilidad que
siempre hemos demostrado y más aún como el partido más votado, hemos
asumido ese mandato ciudadano. Y, tomando como base ese mandato y el
interés general de todos los españoles, hemos planteado al resto de fuerzas
políticas, desde el principio, nuestra oferta para la gobernabilidad de España:


Lo primero, un gobierno capaz de articular acuerdos, porque así lo exigen
los resultados electorales, y porque estamos ante desafíos a los que
ningún partido político podría responder en solitario.



En segundo lugar, un gobierno fuerte y estable, que pueda desarrollar sus
propios planes con desahogo, que no esté sujeto a hipotecas que le
impidan garantizar la unidad de España, y que esté libre de actitudes
extremistas que arruinen el bienestar económico y la creación de empleo.



Y en tercer lugar, un gobierno que se constituya con una mayoría
suficiente y estable, y a la mayor brevedad posible, para acabar con las
incertidumbres que pueden poner en riesgo la recuperación. Urge acabar
con las incertidumbres y no alimentarlas.

1

 Un gobierno que responda a estos propósitos solamente se puede formar si
sumamos los escaños del Partido Popular, Partido Socialista y Ciudadanos. De
ninguna otra manera. Cabe formar otros gobiernos, pero no para estos
propósitos.

Entre los tres partidos reúnen 252 escaños, que es suficiente garantía de
estabilidad, de eficacia y de fortaleza. Este es el gobierno que España necesita
y, en consecuencia, el que propone el Partido Popular.
Y no sólo porque suma más de 250 escaños en el Congreso. Sino porque esos
250 escaños son votos coherentes, que se pueden sumar porque, por encima
de sus intereses particulares, comparten los mismos valores que la mayoría de
los españoles.

Estos Grupos comparten los valores que España reclama: la unidad, la
soberanía nacional, la igualdad de los españoles, el respeto riguroso por los
principios de la democracia, la defensa de la legalidad, la lucha contra el
terrorismo,…, es decir, todo aquello que conforma la urdimbre del consenso
básico de la sociedad española, la base sobre la que tejemos nuestra
convivencia.

Esos principios pesan más, importan más y obligan más que las incontables
discrepancias que todos pudiéramos exhibir.

Por eso, quien sabe entenderse en lo principal, ha de tener suficiente
capacidad de diálogo para buscar acuerdos en todo lo demás.

Con ello, daríamos un paso más en la consolidación de nuestra democracia y
en la madurez de nuestro país, al aprovechar esta oportunidad histórica de
trabajar juntos los partidos que tradicionalmente están llamados a alternarse en
el Gobierno.

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 De esta manera, las reformas que de ese Gobierno nazcan gozarían de una
vigencia y una estabilidad al margen de las coyunturas políticas. No faltan
ejemplos de ello en toda Europa, en las grandes potencias europeas y en las
propias instituciones comunitarias.

Esta oportunidad democrática no puede ser ajena a las reglas de la propia
democracia y a la voluntad mayoritaria de los españoles. Por ello, este esfuerzo
por el acuerdo y el consenso debe ser liderado por el partido y el candidato que
ha recibido un mayor apoyo por parte de los ciudadanos.

Frente a este gran acuerdo solo hay otro posible: un pacto entre Partido
Socialista, Podemos, IU y el apoyo activo o pasivo de fuerzas independentistas.
Un Gobierno conformado con quienes amenazan la unidad de España, no
aceptan la soberanía nacional, piensan que los españoles no son iguales o
exhiben un programa económico propio del radicalismo antisistema.

En suma, ese teórico gobierno alternativo no serviría, ni para despejar
incertidumbres ni para detener la amenaza separatista ni para ayudar a los
parados.

No hay más opciones de Gobierno. Y cualquier otra propuesta, se formule
como se formule, no deja de ser una ficción política y un engaño al conjunto de
los españoles.

Este documento sienta las bases de un proyecto de Gobierno para España que
es, seguramente, a la manera de ver de la mayoría de los españoles, el que
España necesita. Un proyecto definido en sus objetivos, pero abierto al diálogo
y al pacto en los detalles del procedimiento y los contenidos.

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 OBJETIVOS
1.

Primero, trabajar por un crecimiento sólido, sostenido y sostenible.

Es preciso avanzar en la tarea reformista para consolidar la senda de
recuperación. Generar entornos favorables para la creación de empleo y
adoptar medidas para favorecer un empleo de mayor calidad. Y hacer de
la educación -de la mejora de las competencias y de las capacidades- la
mejor garantía para el futuro.

Para ello, también tenemos que dedicar todos nuestros esfuerzos a
trasladar los efectos de la recuperación a toda la sociedad. Y trabajar
para que esa traslación sea más ágil y eficaz, asegurando un crecimiento
más inclusivo y que genere más oportunidades para todos.

2.

En segundo lugar, y en coherencia con ello, tenemos que trabajar en el
fortalecimiento de los pilares del bienestar –nuestra sanidad, nuestras
pensiones, nuestra asistencia social-, asegurando su sostenibilidad hoy y
en el futuro, y su capacidad de atender a las necesidades de los
españoles de hoy y del mañana.

Y hacerlo con eficacia. Y con sensibilidad. Garantizando la cobertura
de las necesidades más acuciantes y favoreciendo la cohesión social que
va unida el progreso y la prosperidad de las sociedades más avanzadas.

Una sociedad más avanzada es una sociedad que no renuncia a su
modelo de convivencia. Por eso, es preciso también, y de forma
ineludible, defender la España constitucional, basada en la unidad, la
igualdad y la libertad.

4

 3.

Es preciso, en tercer lugar, defender la unidad frente a la ruptura.
Reivindicar lo que nos une por encima de aquello que nos separa y lo que
compartimos por encima de aquello en lo que podemos discrepar.

Defender con absoluta convicción la unidad de la Nación Española, la
integridad de la soberanía nacional y la igualdad entre todos los
españoles, contenida en nuestra Constitución, que es fruto de un firme
consenso de las fuerzas políticas que siempre hemos compartido que lo
que somos todos lo decidimos entre todos.

4.

Es preciso, en cuarto lugar, defender nuestras libertades frente a
aquellos que pretenden amenazarlas. Y asegurar un compromiso
permanente y sin fisuras para luchar contra el terrorismo.

Ser capaces de responder con la unidad de los demócratas, la firmeza
del Estado de Derecho y la absoluta determinación en la defensa de
nuestros valores, derechos y libertades democráticas.

5.

Y garantizar, en definitiva, que España siga siendo una Nación de
ciudadanos libres e iguales. Un país en el que la Ley y la democracia
sigan siendo el mejor aval de nuestros derechos como españoles. Y en el
que las instituciones generen la confianza a los ciudadanos.

Ese debe ser nuestro quinto objetivo: seguir avanzando en el
fortalecimiento del vínculo democrático con los ciudadanos y del
mandato que asumimos como gestores. Y hacer de la transparencia, la
eficacia en los controles, la firmeza en las sanciones y la ejemplaridad en
los comportamientos, los principios irrenunciables de la política y el
servicio públicos.

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 Todos estos objetivos conforman una Agenda Moderada en la que
podemos coincidir la gran mayoría de los españoles y, por lo tanto, concitar el
acuerdo de la gran mayoría de sus representantes.

Y si coincidimos en el qué, con más razón tenemos que coincidir en el
cómo. Y tenemos que ser capaces de cumplir el mandato que nos han
transmitido los españoles en las pasadas elecciones: trabajar desde el diálogo
y hacia el acuerdo.

Por eso, planteamos una serie de Pactos de Estado que permitan articular la
acción de un nuevo Gobierno. Un Gobierno en el que las fuerzas políticas que
coincidimos en la defensa de nuestro país y de nuestro modelo de convivencia,
podamos trabajar conjuntamente por la prosperidad de todos.

5 GRANDES PACTOS
1º.

Pacto por el Crecimiento y el Empleo.

Porque el principal problema de este país sigue siendo el paro. Y nuestro
objetivo prioritario, en el que todos deberíamos estar de acuerdo y estar
centrados es favorecer la creación de puestos de trabajo y la calidad del
empleo. Para ello, tenemos que asegurar la consolidación de la
recuperación económica, partiendo de unas bases compartidas:

1º.1. Cumplir con la senda de estabilidad presupuestaria acordada con la
Unión Europea, pero haciendo uso de la flexibilidad que permite la
normativa europea, y atendiendo al contexto de la situación fiscal y
financiera de España.

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 1º.2. Ampliar

la

competitividad

y

continuar

avanzando

hacia

un

crecimiento de calidad, que coloque a nuestro país, no solo a la cabeza
de la recuperación, sino también a la vanguardia de las grandes cadenas
de creación de valor añadido, en la gestión del conocimiento, el desarrollo
de las nuevas tecnologías, el impulso y la aplicación de la investigación y
de la innovación.

Porque, con carácter general, hay un consenso básico en cuáles son las
grandes áreas estratégicas para el desarrollo de la competitividad
española en el medio y largo plazo:


Mercados de bienes y servicios. Proponemos seguir avanzando
en el aumento de la competencia y el funcionamiento eficiente de los
mercados, en particular en aquellos que suministran inputs y
servicios esenciales a nuestras empresas (energía o transporte,
entre otros). Además proponemos reforzar la garantía de la unidad
de mercado, como dinamizadora de la actividad económica.



Infraestructuras. Proponemos un acuerdo para que la planificación
de las infraestructuras cuente con el máximo consenso.



Cambio climático. Proponemos una Ley de Cambio Climático
destinada a coordinar y planificar todas las actuaciones en esta
materia.



Industria. Proponemos avanzar en el desarrollo de una agenda
industrial encaminada especialmente a la adaptación a los cambios
tecnológicos, particularmente en el ámbito de la Economía del
Conocimiento y Digital, con programas de Industria 4.0 y otros de
contenido análogo.

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 

Economía Digital. Proponemos trabajar para dotar a España de las
infraestructuras (banda ancha, 4G, etc.) necesarias para situarnos
en la vanguardia en esta materia, asegurando que su despliegue
genera el máximo beneficio común. Y avanzar también en el
fomento de las industrias de contenidos digitales, comercio digital,
etc.



Agricultura y Pesca. Proponemos un compromiso en la defensa del
medio rural y la industria pesquera, que dé especial prioridad a la
defensa de los intereses de los agricultores y pescadores en las
instituciones europeas.

1º.3. Respaldar la iniciativa emprendedora y promover el desarrollo
empresarial, además del papel clave de los trabajadores autónomos.
Para ello, proponemos trabajar en ámbitos en los que existe un acuerdo
generalizado:


Apoyar el desarrollo empresarial, trabajando en la eliminación de
los escalones regulatorios que desincentivan el crecimiento de las
PYMES.



Dar un impulso adicional a las medidas de segunda oportunidad
empresarial, para potenciar su efectividad.



Endurecer el régimen de sanciones para reducir la morosidad
empresarial.



Revisar el régimen de cotización de los trabajadores autónomos
para darle mayor flexibilidad y adaptación a sus ingresos reales.

1º.4. Favorecer la creación de empleo y acordar las fórmulas para que sea
cada vez más inclusiva, de cada vez mayor calidad y con cada vez
mejores retribuciones.

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 Compartimos los objetivos de fortalecer la creación de empleo, focalizarla
en los colectivos con mayor dificultad de inserción y luchar contra la
dualidad. Por eso, creemos que es posible trabajar en:


Aumentar la efectividad de las políticas activas de empleo y del
Servicio Público de Empleo Estatal.



Fortalecer los programas de formación de desempleados.



Favorecer la estabilidad en el empleo y plantear nuevas medidas
que fomenten la contratación indefinida y eviten el abuso de los
contratos temporales.



Fortalecer los recursos legales y materiales de la Inspección de
Trabajo con la finalidad de luchar contra el fraude en materia
laboral.



Favorecer la conciliación de la vida laboral y familiar, alcanzando
un acuerdo en materia de permisos por paternidad, excedencias por
cuidado de hijos o incentivos a la contratación de las mujeres que se
reincorporan al mercado laboral tras la maternidad.

2º.

Pacto para la Reforma Fiscal y de la Financiación.

Porque todos coincidimos en que es necesario afianzar la sostenibilidad
y la capacidad del Estado del Bienestar. Y asegurar una cobertura, en
condiciones de igualdad y calidad, para todos los ciudadanos. Y eso
significa garantizar una financiación suficiente de los servicios públicos.

2º.1. Una de las tareas esenciales para la próxima legislatura será la revisión
del modelo de financiación autonómica. Y compartimos la necesidad
de reformar la financiación autonómica para asegurar un nivel mínimo de
servicios en todos los territorios, definiendo una cartera común en las
áreas fundamentales (sanidad, educación y servicios sociales) y
asegurando su financiación estable y suficiente.

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 Y esa es, precisamente, nuestra propuesta como punto de partida, como
base para ese consenso: garantizar que todos los ciudadanos puedan
acceder al mismo nivel y calidad de servicios públicos básicos,
independientemente de su lugar de residencia, y asegurar que esa
cobertura social no esté condicionada por la coyuntura económica, con
una financiación estable y suficiente de los servicios.

2º.2. Para ello, no podemos atender únicamente a los gastos. Debemos tener
en cuenta los ingresos. Y avanzar en la definición de un sistema
tributario que sea aún más eficiente, que exija más a quién más tiene, y
que contribuya más al progreso, favoreciendo el crecimiento y el
bienestar.

3º.

Pacto Social.

Creemos que existe una amplia coincidencia en este objetivo: en mejorar
la vida de los ciudadanos, en trabajar por su bienestar, en reforzar los
pilares y las políticas del Estado que lo garantizan. Y podemos
compartir la necesidad de mejorar su funcionamiento y su funcionalidad

3º.1. Proponemos llegar a acuerdos que nos permitan asegurar unos
servicios públicos de mayor capacidad y calidad.


Trabajar por garantizar unas pensiones sostenibles, que aseguren
la capacidad adquisitiva y la calidad de vida de sus beneficiarios,
avanzando además en la reordenación de la financiación de las
pensiones y de los gastos que debe asumir la Seguridad Social para
favorecer la contributividad y el equilibrio del sistema.

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 

Trabajar por una sanidad moderna, capaz de responder a nuevas
necesidades

e

incorporar

nuevos

avances

tecnológicos,

asistenciales, terapéuticos y farmacéuticos.


Trabajar por unos servicios sociales eficaces, capaces de
responder a las necesidades que surgieron con la crisis, las que
todavía arrastramos y las que puedan surgir en el futuro.

3º.2. Planteamos, por ello mismo, poner el foco en el apoyo a los
ciudadanos en situación de mayor vulnerabilidad, concentrando
recursos y mejorando la respuesta de los poderes públicos ante las
necesidades sociales.

Para ello, podemos estar de acuerdo en que hay que ordenar, actualizar y
mejorar los recursos y la gestión que se realiza desde distintas
Administraciones para asegurar una gestión eficaz y una protección social
homogénea a los ciudadanos que atraviesan mayores dificultades.

Para ello, además, tenemos que utilizar todos los instrumentos que están
en mano de los poderes públicos, desde las políticas asistenciales hasta
las fiscales, para asegurar una mayor protección a las familias con
ingresos más reducidos, así como una adecuada cobertura de las
situaciones de desempleo o la creación de un fondo nacional para atender
a situaciones extremas de pobreza energética.

4º.

Pacto por la Educación.

En el marco de los pilares del bienestar y en el objetivo de consolidar la
recuperación económica, la educación tiene que tener un papel clave. Es
el principal motor de desarrollo de la sociedad, para el avance del
crecimiento económico, la cohesión social y la igualdad de oportunidades.

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 Es, además, la base para la proyección futura de la investigación y la
innovación, que condicionan el progreso de las economías y las
sociedades avanzadas.

De hecho, compartimos la necesidad de alcanzar grandes acuerdos de
Estado en ambas materias, la política de Educación y las políticas de
Ciencia, Innovación e Investigación.

4º.1. Desde esta convicción, es necesario convocar a todos a un Pacto por
la Educación, porque en la mejora de la calidad del sistema, de los
resultados educativos y de la capacidad de generar oportunidades, todos
podemos estar de acuerdo. Necesitamos educar en libertad y en un clima
de convivencia y respeto en las aulas. El papel del profesorado ha de ser
clave en la mejora del sistema.

De la misma manera que todos podemos coincidir en la necesidad de
mejorar la capacidad de favorecer la empleabilidad desde el sistema
educativo.

4º.2. Conviene centrarnos en la mejora del sistema de formación profesional,
reforzar su calidad, su prestigio y su potencial. Proponemos, además,
fomentar la formación profesional dual, apoyando el acercamiento de los
centros de formación profesional a las empresas y viceversa, y
simplificando los procedimientos para que las PYMES participen de forma
activa en el sistema de formación profesional dual.

4º.3. Es

necesario

también

trabajar

conjuntamente

para

mejorar

la

Universidad española, planteando la necesidad de consenso para
favorecer la equidad entre estudiantes, el apoyo al personal docente

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 investigador o una financiación que promueva la estabilidad, calidad y
prestigio de nuestras universidades.

4º.4. Proponemos, finalmente, impulsar un Acuerdo Sobre la Ciencia en
España, que incorpore a todos los actores políticos, así como a las
Comunidades Autónomas y a los principales agentes del Sistema, y que
permita garantizar la estabilidad presupuestaria de la I+D+i, así como
dotarla de procedimientos y mecanismos de acción ágiles, flexibles,
adaptados a un contexto cambiante e incentivadores y catalizadores de
capital privado.

5º.

Pacto para el Fortalecimiento Institucional.

Hay bases para alcanzar acuerdos en estos temas, sobre todo, porque
podemos coincidir en los más esenciales. En las bases que han
permitido asentar nuestra democracia, nuestros derechos y nuestras
libertades. En el marco constitucional que los ha amparado y la
arquitectura institucional en la que se ha articulado.

Por eso, precisamente, podemos estar de acuerdo en reforzar ese
marco y nuestras instituciones. En defender la unidad de la Nación, la
integridad de nuestro modelo de convivencia y la vigencia del Estado de
Derecho. Y en seguir trabajando para fortalecer el vínculo democrático
que nos une a los ciudadanos y el servicio público que nos corresponde
ofrecerles.

5º.1. Acordar un compromiso en defensa de la unidad de España y la
soberanía de su pueblo, rechazando de forma contundente cualquier
proyecto soberanista al margen de estos principios y cualquier intento de

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 consulta o referéndum contraria al ordenamiento constitucional y jurídico,
dirigido a sustraer la voluntad soberana del pueblo español.

5º.2. Incorporar en este acuerdo el compromiso con el proyecto europeo,
con su propia consolidación y con la reforma de la Unión Monetaria.

Ya tenemos instrumentos de coordinación de nuestra política
económica en la Unión Monetaria. En concreto, el Reino de España
deberá presentar, como el resto de sus socios europeos, a finales de
abril, su Programa de Estabilidad y su Programa Nacional de Reformas,
que suponen el compromiso europeo del Gobierno de España en sus
actuaciones de política económica y, por tanto, tienen que derivar de los
acuerdos de Legislatura que sustenten al nuevo Gobierno.

Además, de cara al futuro, compartimos la necesidad de avanzar en la
verdadera integración económica y política que se está desarrollando
en la Unión. Y existe un amplio consenso en la necesidad de promover, a
nivel europeo, las siguientes reformas:


Una revisión de los procedimientos y reglas de estabilidad de la
Unión Monetaria, para que favorezcan el crecimiento equilibrado de
los Estados Miembros en lugar de centrarse únicamente en los
objetivos fiscales. En este marco, abordar una posible revisión de los
objetivos del Banco Central Europeo.



Avanzar

hacia

una

auténtica

unión

fiscal,

potenciando

el

presupuesto europeo y la mutualización de la deuda a medio plazo.


Fortalecer la representatividad y legitimidad de las instituciones
europeas, potenciando su papel pero también su obligación de rendir
cuentas ante los ciudadanos europeos.

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 5º.3. Asegurar el compromiso firme y la unión de los demócratas en la
defensa de nuestras libertades y contra el terrorismo, sobre la base
de los pactos ya alcanzados entre distintas fuerzas políticas y la
cooperación internacional en este ámbito, así como la eficacia del Estado
de Derecho y la memoria de las víctimas.

5º.4. Seguir trabajando en la mejora de la configuración institucional y en la
reforma de las Administraciones Públicas, para que respondan con
eficacia y calidad a las demandas de los españoles.

Para ello, proponemos avanzar en la adecuación del sector público a
los principios de transparencia y eficacia, en el desarrollo del nuevo
marco jurídico de las Administraciones Públicas y en el refuerzo de la
garantía de la unidad de mercado, para asegurar una colaboración más
completa entre las instituciones y niveles de la administración.

Proponemos, además, trabajar en una estrategia de Justicia, desde el
diálogo con las fuerzas políticas, con los ciudadanos y con los distintos
operadores de la Justicia, para promover una Justicia acorde a la realidad
del siglo XXI, que la fortalezca como servicio público de calidad orientado
a las necesidades de los ciudadanos.

5º.5. Redoblar los esfuerzos en la lucha contra el fraude fiscal. Coincidimos en
la necesidad de abordar un problema que daña nuestra reputación como
país y nuestros recursos públicos. Y podemos compartir la conveniencia
de abordar medidas como:


Aumentar los recursos de la Agencia Tributaria y sus capacidades
de actuación.

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 

Fortalecer la lucha contra la evasión internacional y los paraísos
fiscales.



Abordar el régimen de las SICAVs, etc.

5º.6. Avanzar en el desarrollo de reformas que contribuyan a fortalecer la
calidad de la democracia, la buena gestión en el sector público y la
transparencia y la ejemplaridad como principios rectores de todas las
instituciones.

Tras los avances en materia de transparencia y lucha contra la corrupción
puestos en marcha en la anterior legislatura, podemos compartir objetivos
y reformas que nos permitan seguir reforzando la prevención y la
sanción de las conductas contrarias al interés general y a la ética
pública.

Proponemos, así, reforzar los controles con una reforma en profundidad
de la legislación de contratos del sector público, reforzar el control las
subvenciones públicas para garantizar la eficiencia en el gasto de los
recursos públicos, .y plantear una regulación de los lobbies o grupos de
interés, y de su regulación con todas las instituciones públicas.

Proponemos además, agilizar la respuesta penal frente a los casos de
corrupción, mejorando los medios materiales y personales al servicio de
la Administración de Justicia; así como avanzando en otras materias
como la adecuación del régimen de aforamientos o el impulso de una
mayor vinculación del otorgamiento de indultos a la política penal y
penitenciaria del Gobierno, acompañándola de una rendición periódica de
cuentas en relación a los indultos otorgados.

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 Finalmente, y en el marco del refuerzo del vínculo democrático entre los
ciudadanos y sus representantes, distintas fuerzas políticas han planteado
diferentes planteamientos de reforma del régimen electoral. Para ello,
proponemos partir del más inmediato y de relación más cercana con los
ciudadanos, el régimen local para abordar las reformas que permitan
garantizar el respeto a la voluntad mayoritaria expresada por los
ciudadanos en las elecciones.

Se trata, en definitiva, de trabajar por ampliar la confianza de los
ciudadanos,

en

su

país,

en

sus

instituciones

y

en

las

administraciones.

Esta Agenda y estos Acuerdos son posibles. El Partido Popular tiene claro lo
que hay que hacer y cómo hacerlo. Y representa el mayor Grupo Parlamentario
del Congreso de los Diputados. Pero no es suficiente: necesita apoyos. Los
hemos buscado y los seguiremos buscando.

Y podemos encontrarlos, en aquellas fuerzas políticas que responden al
interés general de los españoles y a los principios básicos de nuestra
Nación.

Y debe, por tanto, sustentarse en las fuerzas políticas que los comparten.
Que coinciden en la unidad de España, la soberanía nacional, la igualdad de
los españoles, la defensa de nuestras libertades, y de nuestra posición en el
mundo.

Es un espacio lo suficientemente amplio como para encontrarnos y trabajar
juntos. Es un punto de encuentro seguro y un punto de partida sólido para
alcanzar nuevos acuerdos.

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 Y es una mayoría lo suficientemente amplia como para garantizar la
gobernabilidad. Casi dos tercios de los españoles han votado por tres partidos
que ocupan casi casi tres cuartas partes de los escaños en el Congreso. Que
coinciden en lo básico y pueden trabajar para compartir nuevos espacios de
consenso.

A partir de ello, podemos definir las fórmulas para articular esa cooperación
política, siempre y cuando tengamos claro los ejes a los que responde. Y
hacerlo con la estabilidad y la certidumbre que España necesita y los
españoles nos demandan.

Esa es la propuesta que ha planteado el Partido Popular y la oferta que
mantenemos.

Seguimos pensando que compartimos con PSOE y CIUDADANOS una visión
de España y de la política, basada en la unidad y la moderación, y dirigida a
garantizar el bienestar económico y social de los ciudadanos.

Es evidente que hay cosas que nos separan. Pero es mucho más
importante lo que nos une. Y lo que nos tiene que unir.

Es una cuestión de coherencia y de responsabilidad. Todos tenemos la
oportunidad ahora de demostrar que estamos a la altura del país que
representamos y que el Partido Popular, legítimamente, aspira a gobernar.

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